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¿Qué ocurre cuando una iglesia no crece, está detenida, se está muriendo, o la asistencia va disminuyendo? Los signos de enfermedad normalmente se dejan ver cuando las cifras bajan en la asistencia y en las finanzas, por cierto. Sin embargo, existen otros síntomas, menos obvios, que indican la necesidad de un ministerio de revitalización.
Los síntomas de una iglesia enferma:
El enfoque en los programas
La nostalgia y la tradición
Dependencia en la Personalidad
Una mentalidad detenida
Excusas y mentalidad víctima
Mala reputación en la comunidad
La distracción del evangelio
Dice el autor: “Para mí, todo comenzó cuando inicié el ministerio en una iglesia que se estaba muriendo. Después de unas semanas ahí, me comencé a preguntar si los “expertos” tenían razón, que la iglesia debía cerrar y cambiarse a campos más fértiles. Recuerdo haber apreciado el fervor de los autores y sus literaturas sobre el tema del crecimiento en las iglesias pero mi intuición me decía que no estaba convencido. Eso me hizo buscar en las Escrituras todo lo que pude hallar relacionado con la revitalización en las iglesias.
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Ok al parecer todo bien.