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Palabras En Reposo |r| Chumacero Alí

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RESEÑA: A una forma estricta en que las frases desdeñan la profusión, corresponde, en la poesía de Alí Chumacero el desarrollo de la idea poética. De esa afinidad nace el testimonio de un mundo en donde lo elegiaco se convierte en imágenes que perduran sobre el canto.
FICHA CATALOGRÁFICA: Alí Chumacero Palabras en reposo 4ª ed. - - México : FCE, 2007 69 pp.; 21 x 12 cm., Colección POESÍA 1.Poesía Mexicana 2.Literatura Mexicana - Siglo XX IDIOMA ORIGINAL: ESPAÑOL AUTOR: Escritor mexicano, nació en Acaponeta, Nayarit, en 1918. Se trasladó a Guadalajara en 1929, donde terminó la educación primaria y cursó la secundaria y la preparatoria. Sus primeros poemas, escritos en Guadalajara en 1936, están inéditos y ése es su único valor, según su juicio del poeta. Chumacero llegó a México en junio de 1937 y desde entonces fijó allí su residencia. A instancias de Mario de la Cueva, Chumacero fundó y codirigió con Jorge González Durán, José Luis Martínez y Lepoldo Zea la revista Tierra Nueva (1940-1942). Ya en 1940 había publicado Páramo de sueños, el primero de sus tres únicos libros de poemas, con el que obtuvo el Premio Rueca 1944 como la mejor obra literaria de un autor joven. A partir de 1942 fue colaborador además de director ocasional de la revista Letras de México. Después pasó a la revista El Hijo Pródigo, en la que entre 1943 y 1946 fue uno de sus principales escritores. Esta revista, que era dirigida por Octavio G. Barreda, aglutinó en esos días a los integrantes de las revistas Taller y Tierra Nueva, así como a los exiliados españoles que simpatizaron con la República. En sus páginas, Alí Chumacero colaboró con notas, poemas, reseñas de novedades editoriales y artículos de crítica literaria. Tiempo después, al lado de Fernando Benítez colaboraría en México en la Cultura (1949-1961) y el La Cultura en México (1962-1970). Alí Chumacero fue becario de El Colegio de México (1952) y del Centro Mexicano de Escritores (1952-1953); ha trabajado mucho años y en diversos períodos en el Fondo de Cultura Económica, en donde ha sido editor y funcionario y donde ha ocupado la subdirección del Departamento Técnico y la Gerencia General. Desde 1964 es miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua. En 1980 recibió el Premio Xavier Villaurrutia por la publicación de su Poesía completa, que prologó Marco Antonio Campos. En opinión de José Luis Martínez, el sentimiento en la poesía de Alí Chumacero se expresa con el hermetismo y el rigor más obstinado; para José Emilio Pacheco el escritor vive la paradoja de ser el más intelectual y el más anti intelectual de los poetas mexicanos. Chumacero ha declarado que su poesía es una prolongación, de alguna manera, de la de contemporáneos. De allí vienen, sin duda, las imágenes recurrentes del espejo y la sombra. Los temas que más lo inquietaron fueron la soledad, el sueño, el amor, la destrucción y la muerte. Su obra, en particular la poesía de sus dos primeros libros, sigue el camino trazado por Villaurrutia, a quien Chumacero considera como un maestro indirecto. Durante sus años de creación poética más intensa, recibió Alí Chumacero las influencias de otros poetas: Gorostiza, Cernuda, Huidrobo y Aleixandre sobre todo dicen La destrucción o el amor, entre los de lengua castellana. Admite influencias además de autores extranjeros: Valery, Saint-John Perse, Claude y T.S. Eliot, de quien aprendió las posibilidades del lenguaje convencional también ha sido un lector ávido de la Biblia. Su visión estética se modificó en Palabras en reposo, pues allí siguiendo a Eliot ha frecuentado lo coloquial, pero poniéndolo siempre en un segundo término y también prestándole una segunda intención ya que con sólo referir los hechos cotidianos no se hace poesía. Palabras en reposo refleja en el ámbito humano la estrechez económica del tiempo en que fuera escrito, las vivencias cotidianas de entonces y la riqueza profunda de estas experiencias vistas desde la perspectiva del pesimismo, puesto que el escritor no podía en esas condiciones redactar textos optimistas.

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