Si El Águila Hablara - Miguel Alemán Velazco

Descripción

Diego Mendoza Luna, el ingeniero Tierritas , personaje central de esta novela de Miguel Alemán Velasco, es, como lo define el autor, “el hombre de las circunstancias”, un personaje con mucha suerte que logró colocarse físicamente muy cerca de diez presidentes de la república, sin caer jamás en el canía con EL HOMBRE, todo mundo lo consideró influyente. Tierritas nunca pidió nada, todo se lo dieron. Todo comenzó por pequeños obsequios y atenciones sin compromiso. Sin embargo, por mucho que recibió, mucho más fue lo que dio.



En el ocaso de su vida, a sesenta años de haber entrado, precisamente por circunstancias muy especiales, a Palacio Nacional y basado en su experiencia, Tierritas hace una reflexión sobre la actuación de los diez presidentes con quienes ha convivido, llegado a la conclusión de que indefectiblemente son víctimas de seis síndromes, de seis modos muy particulares de actuar y de vivir uno por cada año en el poder.



Según Tierritas, el primer año EL HOMBRE que está sentado bajo la protección de las alas del águila, sufre el síndrome de Los Santos Reyes o de Santa Clos, todo lo quiere resolver personalmente, contestar todas las peticiones, dar solución a todos los problemas, pero el tiempo se le va y llega el segundo año en el que es víctima del síndrome del Coordinador, cuando agrupa, delega y reorganiza lo que está seguro es conveniente.



Pasan doce meses y brota radiante el síndrome del Mesías; todo funciona, él es EL HOMBRE que esperaba la patria, ahora sí, México va a cambiar para ser la gran potencia; pero pronto llega el cuarto año cuando es víctima del síndrome de Harún Al Raschid; EL HOMBRE encuentra su Scherezada y vive sus Mil y una noches, despertando de este ensueño de manera violenta en el quinto año, el del síndrome de Iván el Terrible, cunado no cree ni tiene confianza en nadie, ni siquiera en su hijo y ve con gran desesperación que el tiempo, y lo que es peor, sus esperanzas, se esfuman y debe compartir su lugar en la historia. En este conflicto interno llega al sexto año, en el que es víctima del síndrome del premio Noble; “México y los mexicanos no han sabido apreciarme, pero el mundo sabrá reconocer mis méritos”. Existe un síndrome del séptimo año, y de ahí para siempre, es el síndrome del Tehuacán… pero sin gas.



“Si el águila hablara, esto es lo que nos contaría”, asegura Tierritas.