en 24x

Envío a todo el país

Conoce los tiempos y las formas de envío.

¡Última disponible!

Vendido por ROCKOKO

No tiene suficientes ventas para evaluar su atención

Medios de pago

Hasta 12 meses sin tarjeta

Tarjetas de crédito

¡Paga en hasta 3 cuotas!

Tarjetas de débito

Efectivo

Características del producto

Características principales

Origen
Michoacán
Valor del billete
50
Año de lanzamiento
1914

Otras características

Nombre del diseño
Compañia Minera "Las Dos Estrellas"

Descripción

Un poco de historia en relación al contexto de estos billetes

En vísperas del movimiento revolucionario de 1910, en el oriente michoacano, enclavado en la porción central del país, había alcanzado un importante desarrollo económico fincado principalmente en el espectacular auge minero-metalúrgico de Tlalpujahua y Angangueo. Estos centros mineros, los más sobresalientes de la entidad, rivalizaban con los de Guanajuato, Zacatecas, Hidalgo, México, Chihuahua, Sonora, entre otros. Dos poderosos consorcios, The American Smelting and Refining Company en Angangueo y la Compañía Minera Las Dos Estrellas, S.A. en Tlalpujahua, de capital norteamericano y francés, respéctivamente, habían influido poderosamente en la economía y transformado sustancialmente las relaciones de producción en la región, constituyendo verdaderos enclaves mineros formados a la sombra protectora del régimen porfirista. La Compañía Minera Las Dos Estrellas, en particular, había consolidado un poder omnipotente al que se subordinaban hacendados, comerciantes y empresarios de la comarca. Pero no sólo eso, las autoridades municipales, de distrito, estatal y los funcionarios federales actuaban con delicadeza, precaución y complacencia cuando se abordaba algún problema relacionado con la crítica situación en que trabajaban y vivían los obreros de la negociación. Las relaciones de am istad entre el general Porfirio Díaz y Francisco J. Fournier, principal accionista de la empresa, que el presidente ratificó en su visita al mineral a principios de abril de 1909, evidenció la importancia económica de esta compañía en el ámbito nacional y puso al descubierto a los ojos de los trabajadores el apoyo incondicional que el dictador dispensaba a los franceses.
En México, a finales del porfiriato, pocos fueron los centros mineros que alcanzaron un desarrollo industrial productivo como el que tuvo lugar en Tlalpujahua. A partir de 1898, en que se constituyó la compañía, los inversionistas franceses, que deslumbraron al mundo entero con los grandes descubrimientos de oro y plata, fueron respaldados por dos de las más prestigiosas instituciones financieras del país galo: el Banque Franco-Egyptienne y el Crédito Lyonnais, que les permitió erigir uno de los complejos industriales más sofisticados de la época para extraer y beneficiar millones de toneladas de mineral con los más bajos costos de producción alcanzados, hasta entonces, en el mercado nacional. En menos de un lustro, entre 1902, en que se estableció la primera hacienda de beneficio, y 1909, año en que la negociación amortizó totalmente sus inversiones, los franceses consolidaron en el mineral de Tlalpujahua un complejo industrial a la altura de los mejores de América Latina y del mundo occidental, con los más adelantados sistemas para el tumbe, desagüe, ventilación, acarreo, extracción, trituración, clasificación, beneficio y fundición. La introducción y aplicación del método de cianuración y la electrificación del aparato productivo, que revolucionaron completamente las prácticas minero-metalúrgicas en la región, permitió explotar los minerales situados a grandes profundidades, extraer cientos de miles de toneladas y beneficiarlos en las mismas instalaciones con rendimientos de 92% de oro y 56% de plata por tonelada.-

La prepotencia con que actuaban los capitalistas franceses no tenía límite. Tal era la importancia de este emporio minero en el contexto estatal y tal su poder económico y político que en más de una ocasión, como sucedió durante la gubernatura de Pascual Ortiz Rubio, el gobierno del estado se convirtió en deudor de Las Dos Estrellas, al solicitar y recibir de esta negociación préstamos en dinero “para sus atenciones”. De esta m anera la compañía tuvo mayor margen para negociar con las autoridades estatales los problemas laborales con sus trabajadores. Las autoridades, por su parte, dados los compromisos adquiridos con la empresa, permitieron que los inversionistas franceses resolvieran sus problemas internos de acuerdo a sus intereses y necesidades.
La falta de todo tipo de garantías para los trabajadores y la inseguridad reinante en el mineral se acentuó en 1914 cuando el gobierno de Michoacán fracasó en sus intentos por desarmar a Las Dos Estrellas y por obligarla a no influir en las decisiones de las autoridades municipales y de arrogarse funciones propias de los órganos políticos y judiciales de Tlalpujahua. Tal era el poder económico y político de esta empresa que, como una manifestación de prepotencia imperial, emitió una serie de “vales” de uso exclusivo para pago de salarios y demás, que sustituyó el sistema monetario corriente sin contar con la autorización oficial.
En 1937, sin embargo, esta situación cambiaría radicalmente. La catástrofe de este año originada por el desbordamiento de los diques de contención de los miles de toneladas de desechos mineros, que afectó algunas instalaciones de Las Dos Estrellas arrasó con parte del pueblo de Tlalpujahua, modificaron los términos laborales y de lucha de los trabajadores.

Preguntas y respuestas

¿Qué quieres saber?

Nadie ha hecho preguntas todavía. ¡Haz la primera!