Cuarto De Guerra: La Oracion Es Un Arma Poderosa

Descripción

Cuarto de guerra: La oración es un arma poderosa


Haciendo malabares entre la maternidad y el trabajo, Elizabeth Jordan trabaja como agente de bienes raices y desea que su esposo ayude más en la casa. Pero la creciente carrera de Tony como vendedor farmacéutico exige cada vez más de su tiempo. Al parecer lo tienen todo, una casa bonita en los suburbios, una hija preciosa; sin embargo, parece que no pueden pasar tiempo juntos sin dejar de pelear. Deseando obtener un nuevo listado, Elizabeth visita la casa de Clara Williams, una anciana viuda que comienza a formular preguntas divertidas y a la vez molestas acerca del matrimonio y de la fe. Sin embargo es el cuarto de oración de Clara, con sus paredes llenas de peticiones y respuestas, que tiene a Elizabeth intrigada; aunque no esta lista para aceptar la recomendación de Clara de crear su propio cuarto de oración. A medida que las tensiones aumentan en el hogar, Elizabeth comienza a darse cuenta de que vale la pena luchar por su familia y que esta es una batalla que ella no puede ganar sola. Dar un paso de fe, poner las necesidades de su familia y sus futuros en las manos de Dios, puede ser su unica oportunidad de recuperar la vida para la cual fue creada.Haciendo malabares con la maternidad y su trabajo como agente inmobiliaria, Elizabeth Jordan desearía que su esposo pudiera ayudar más en la casa. Pero la creciente carrera de Tony como vendedor de productos farmacéuticos exige cada vez más tiempo. Con una bonita casa en los suburbios y una encantadora hija pequeña, parecen tenerlo todo, pero no pueden pasar tiempo juntos sin pelear. Con la esperanza de conseguir un nuevo anuncio, Elizabeth visita la casa de Clara Williams, una viuda anciana, y se divierte e incómoda cuando Clara comienza a hacer preguntas puntuales sobre su matrimonio y su fe. Pero es la sala de oración secreta de Clara, con sus paredes cubiertas de solicitudes y respuestas, lo que más intriga a Elizabeth... incluso si no está lista para aceptar la sugerencia de Clara de crear su propia sala de oración. Sin embargo, a medida que aumentan las tensiones en casa, Elizabeth comienza a darse cuenta de que vale la pena luchar por su familia y que no puede ganar esta batalla sola. Salir con una fe ciega, poner sus oraciones por su familia y su futuro en manos de Dios, podría ser su única oportunidad de recuperar la vida para la que estaba destinada.