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Descripción

Colección de tres CD de 2016 que incluye queridas arias de «Norma» de Bellini; «La Bohme», «Madame Butterfly» y «Gianno Schicchi» de Puccini; «La Traviata» y «Aida» de Verdi; «Carmen» de Bizet y mucho más. Los cantantes de ópera van y vienen, pero solo unos pocos, las leyendas, sobreviven. Y María Callas fue la leyenda más grande de todas, aunque no solo por la maravilla de su voz. Cambió la forma en que la gente veía la ópera, pero también se hizo famosa como la glamurosa celebridad que se enamoró de Aristóteles Onassis y dejó a su anciano esposo para vivir con él en su yate Christina y disfrutar de la buena vida con la jet set internacional. Por supuesto que terminó mal. Vivió su vida como una de sus propias heroínas trágicas que (como suelen hacer las mujeres en la ópera) cantan, sufren y mueren. Y su propia muerte se produjo con tan solo 53 años, tras una deslumbrante pero breve carrera en la que interpretó papeles pesados junto a papeles decorativos de ruiseñor, haciendo caso omiso de las reglas establecidas para la salud vocal y probablemente explicando por qué su voz finalmente se debilitó. Pero en esa época hizo cosas extraordinarias, utilizando la fuerza de esas heroínas pesadas para dotar a los ruiseñores de una fuerza y un sentimiento profundo que nadie había pensado en ofrecerles antes. Les dio credibilidad como teatro. Sus actuaciones fueron absolutas y autoreveladoras: no ocultó nada. Y era incluso más dura consigo misma de lo que podía serlo con los demás, razón por la cual su voz nunca fue el instrumento perfecto que los cantantes deben cultivar. Su personalidad era demasiado volátil y demasiado abnegada en su historia de amor con el riesgo. En la mitología de la ópera, sin embargo, eso es lo que exige el público. Queremos que la diva sea tanto una diosa como una esclava: que dé su vida por el arte. Nos entusiasma la dimensión de ese sacrificio. Y Callas lo hizo obedientemente.

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