Casete No Joy Can My Daughter See Me From Heaven

Descripción

Desde que llegó por primera vez a la escena en 2009 con vertiginosas inversiones de shoegaze, No Joy de Montreal siempre ha encontrado formas formidables de reinventarse. Ahora compuesta exclusivamente por la músico Jasamine White-Gluz, No Joy ha evolucionado a lo largo de cuatro álbumes de estudio y cinco EPs, desafiando las expectativas y el género, y consolidándose como algo raro: una banda sin categoría. No es de

extrañar, entonces, que este nuevo EP de No Joy, Can My Daughter See Me From Heaven, vea a White-Gluz encontrando cosas nuevas para extraer y explorar del LP Motherhood de 2020. Motherhood, una vez más, inspirándose en el sonido de todos los rincones que la banda había dominado antes, es un tapiz asombroso y melancólico de nu metal y trip hop de los 90 y principios de los 2000, fiel shoegaze y un lirismo audaz, con meditaciones contundentes sobre la feminidad, la fertilidad y la mortalidad, todo ello sin perder el sentido del humor. todos los cuales se modificaron durante la pandemia de

la COVID-19. Mezclado por el colaborador habitual Jorge Elbrecht, masterizado por Heba Kadry y coproducido por White-Gluz y Tara McLeod (que también presta su trabajo con la guitarra a las grabaciones), lo nuevo se adentra en un territorio más lento y soñador... pero llamarlo «más suave» sería un flaco favor. Para ayudar a reconcebir las canciones bajo una nueva luz, White-Gluz contó con un nuevo grupo de colaboradores: Sarah Thawson, un violonchelo cortante de Ouri Riou, una delicada obra de arpa de Nailah Hunter y la trompa francesa de Brandi Sidoryk, que también hace coros y voces operísticas. Logran una armonía extraña y segura, que pone de relieve la urgencia de los temas de Motherhood, mientras la voz borrosa y etérea de White-Gluz se eleva sobre el estruendo.

Además de estas reimaginaciones, hay otra deliciosa sorpresa: una oscura versión del inmortal clásico de Deftones, «Teenager», completa el EP de cinco canciones. No es de extrañar que una canción de Deftones, otra banda dispuesta a superar los límites sonoros, encuentre un hogar aquí. Hay un parentesco entre estos artistas que hace que esta versión sea aún más necesaria.

Con Can My Daughter See Me From Heaven, No Joy sigue creando una mezcla de sonido sencilla, alcanzando nuevas cotas, a la vez que juega con los límites más tradicionales del género shoegaze.