IVA incluido

Publicación pausada
Vendido por WOWHDMX

MercadoLíder Platinum

+5mil

Ventas concretadas

Brinda buena atención

Descripción

Cuando se hicieron estas grabaciones, Django había realizado una gira por los Estados Unidos e hizo sus últimas grabaciones con el Hot Club de France original. Iba a haber una última serie de sesiones con Stephane Grappelli, que constituye la mayor parte de los tres primeros álbumes de esta colección. Las sesiones surgieron de un compromiso en un club romano, el Rupe Tarpea. Reinhardt y Grappelli la aceptaron cuando no había ninguna otra obra disponible. La pareja tuvo que enfrentarse a dos realidades. Primero, su separación en tiempos de guerra había llevado a nuevas direcciones y colaboraciones. En segundo lugar, su público, cada vez más reducido, quería escuchar sus éxitos, lo que dificultaba cualquier evolución. La primera versión, Over The Rainbow, quizás defina la relación entre Django/Stephane: Grappelli presume de su talento como introducción a la pirotecnia más ágil de Django. Y aunque Django proporciona soporte rítmico, no puede resistirse a las interjecciones que demuestran que es el jefe y el maestro de su instrumento. Irónicamente, en la segunda canción, Night And Day, Grappelli es mucho más capaz que Django de extraer el patetismo de una melodía inquietante. Las estrellas están reelaborando algún material. Por ejemplo, Django había grabado una versión diferente de Night And Day con el trompetista Rex Stewart en 1947. Y el Hot Club de antes de la guerra había grabado Nagasaki, Minor Swing, Sweet Georgia Brown y Swing '39. Pero esto es refinamiento, no repetición. Y aquí Manoir de Mes Reves fue la última vez que Reinhardt y Grappelli grabaron juntos. Sin una ruptura dramática. Posiblemente ambos hombres sentían que no tenían otro lugar adonde ir. Django regresó a Roma en 1950 con algunos cambios. Grappelli es reemplazado por el contralto Andr Ekyan y Django toca una guitarra eléctrica. Los músicos de acompañamiento italianos son más que competentes, pero esto es todo un espectáculo de Ekyan y Reinhardt: el pianista Schcroun no planea nada que llame la atención y la sección rítmica... suministra el ritmo. Aquí hay algunos excelentes trabajos en solitario de Django y Ekyan, quienes revisan material con frecuencia. No hay nada malo en ello. Cualquier cosa de Django merece ser escuchada repetidamente.