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Descripción

La aparición del Réquiem de Faur en la década de 1880, una década durante la cual las composiciones más exitosas del compositor fueron canciones y piezas para piano, puede explicarse también por la excelente música coral que lo precedió. El bajo Messe representa a Faur en su forma más práctica. Escrito en colaboración con el compositor y organista francés Andr Messager (que también fue asistente de Widor en San Sulpicio) durante unas vacaciones en Normandía en 1881, el bajo Messe se compuso para las modestas fuerzas de una iglesia local. La composición del motete O salutaris hostia y el Kyrie fue la contribución de Messager; los movimientos restantes del Ordinario, sin el Credo, fueron establecidos por Faur. Al revisar la partitura en 1906, Faur adaptó el acompañamiento para violín y armonio para órgano, eliminando al mismo tiempo el Gloria y sustituyendo el Kyrie de Messager por uno propio. La versión final del contrabajo de Messe es uno de los pocos arreglos existentes de la misa para voces femeninas y órgano. La joven Cantique de Jean Racine data de 1865, cuando Faur estudiaba con Saint-Sans en la Escuela Niedermeyer de París. La Cantique le valió a Faur un importante premio de composición y es un testimonio del genio melódico del joven compositor y de su afición por las texturas ricas. Esta grabación es un intento de trasladar la música litúrgica de Faur de la sala de conciertos a la iglesia. En particular, la reconstrucción de la pronunciación eclesiástica francesa del siglo XIX y la restauración del fraseo preferido de Faur son solo dos de los elementos más útiles en la búsqueda de las intenciones del compositor. Para quienes estén familiarizados con las versiones más amplias del Réquiem de Faur, inevitablemente habrá texturas desconocidas en esta interpretación. Sin embargo, pocos de los gestos románticos de Faur se pierden en la versión de cámara y, además, la discreta translucidez de la instrumentación subraya el hecho de que el Réquiem —y, de hecho, toda la música coral grabada aquí— se diseñó originalmente para la interpretación litúrgica.

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