Helmuth Froschauer El Vampiro Cd

Descripción

Algo demoníaco y fantasmal llena el aire: nos encontramos en la era del romanticismo oscuro, que ensombrece la ópera. El fatídico drama es de origen escocés, cuya esencia consiste en maldiciones heredadas, enredos oscuros y culpables y accesorios sangrientos, con el fin de despertar escalofríos fatalistas. Richard Wagner, de 15 años, asistió al estreno de «El vampiro» en 1828 en el Sachsisches Hoftheater de Leipzig. La ópera de Marschner se cruza muchas veces en el camino de los novatos del teatro. En 1833, el incipiente repetidor Wagner de Wurzburgo se involucró en: «Sin embargo, pronto la partitura de Marschner me interesó lo suficiente como para que mereciera la pena publicar mi amarga obra. Aporté un nuevo movimiento allegro al aria para tenor de Aubry en «Vampire» de Marschner, para la que también escribí el texto. El resultado fue una obra demoníaca y eficaz, que obtuvo el aplauso del público y alentó el reconocimiento de mi hermano». Wagner aún podía preocuparse por lo «repugnante de la temática»; incluso Hans Pfitzner tuvo que defender y recalcar de manera aplacadora lo «espantoso» del texto, ya que el «escalofrío» era la «mejor parte de la música de Marschner». Edgar Istel también plasmó su impresión teatral con espeluznantes palabras góticas: «Quien haya visto cómo el vampiro, una vez mordido, vuelve a la vida se levanta a la luz de la luna al son de la música fantasmal de Marschner, nunca olvidará esta impresión».