Válvula Tiny Pilots Lp

Descripción

El segundo álbum completo de VLVE, Tiny Pilots, es una exploración sonora de mundos imaginarios e influencias literarias, a través de formas de canciones experimentales. Los maravillosos y polifacéticos Tiny Pilots de VLVE presentan semejanzas fugaces, que van desde la vanguardia de Henry Cow y Dagmar Krause hasta 30 Seconds Over Tokyo de Pere Ubu y la música concreta de Chronometer de Harrison Birtwistle. Sin embargo, lo que el compositor Chle Herington aporta particularmente a VLVE es una sensibilidad literaria, influencias literarias: H. E. Bates, W. B. Yates, Keith Ridgway, la ciencia ficción de Clive Parker, Phillip Pullman, John Wyndham. Tiny Pilots es un álbum especulativo, que presenta en la música escenarios imaginarios e interiores desconocidos como en «La casa de hielo», a partir de una pregunta sobre qué podría haber dentro de los enormes protorefrigeradores abandonados, o en el intrigante y enredado «Atmos #4», en el que el compositor afincado en Wiltshire evoca la vida nocturna de un seto, evocando visiones con un trozo de pizarra encontrado y una kalimba. Además de la voz principal, el saxo soprano, la guitarra eléctrica, el piano eléctrico, los sintetizadores, el glockenspiel y la caja de ritmos de Chle Herington y el abrasador y sinuoso bajo eléctrico, sintetizador, trompeta y coros de Emma Sullivan, el álbum cuenta con un gran equipo de músicos invitados especiales: Elen Evans (arpa), Craig Fortnam (batería, guitarra con cuerdas de nylon, voz), Jo Spratley (), Alex Thomas (batería), Brian Wright (violín, viola), Sam Barton (trompeta), Kavus Torabi (armonio, voz) y Frank Byng (percusión, voz, mezcla). Tiny Pilots es una serie de micromundos, o incluso, en el caso de 'B-612', otros mundos, planetas distantes. Son modos experimentales de transporte exploratorio, que se mueven de un lado a otro con curiosidad, sin caer nunca en una rutina o ritmo, en los que lo eléctrico y lo acústico interactúan de forma libre y elaborada, evocando el pasado revivido y los futuros por nacer. La voz de Herington es lúcida, casi inexpresiva, por ejemplo en «Delicate Engines», basada en un aterrador sueño de infancia, una meditación sobre la vulnerabilidad de la psique. Por su parte, «La lista de Gertrude», con su pequeña vorágine de arpegios para teclado eléctrico, frases de trompeta de apoyo y ráfagas cósmicas de sintetizadores, imagina la prosa de Gertrude Stein rota y flotando en el espacio. Pero no se trata de meros vuelos de fantasía o fantasía. En «The Hot House», pieza que acompaña a «The Ice House (revisited)», VLVE evoca vívidamente una asfixiante sensación de claustrofobia en un invernadero con pinceladas ligeramente gamelanas de una guitarra eléctrica preparada, un sintetizador Organelle junto a un órgano Phillichorda, de matorrales de tropicalia que chocan entre sí, de cristales sudorosos.