Cd Sacred Machine De Baby Ford E Ifach Collective

Descripción

Tras otros proyectos sensacionales [Minimal Man en Trelik, Sunpeople (con Thomas Melchior), Birds (con Mo + Kotai y Jochen Bader), por ejemplo, en su sello Pal-Sl-Label y muchos otros], el cuarto álbum de Baby Ford, Headphoneasy Rider, fue lanzado en 1997. No solo documentó los cambios, sino que también desvió la atención del Reino Unido, donde ya no pasaba mucho, y se centró en Alemania, en particular en Berlín. Se mudó allí durante un tiempo y colaboró con Klaus Kotai de EMD, entre otros. Otra razón del auge de los subgéneros en el mundo actual del techno es el éxito generalizado. Las personas que tenían las mismas ideas eventualmente se encontraron y condensaron deliberadamente sus ideas. Lo mismo ocurrió con Peter Ford y Kotai. De vuelta en Gran Bretaña, ahora produjo un nuevo álbum después de haber lanzado algunos temas innovadores (por ejemplo, para Sunpeople). Fue el primero para Klang Elektronik. Aquí también tienes la impresión de que aún puedes escuchar el ácido pop histérico de «Chikki Chiki Ahh Ahh» entre líneas. A pesar de todos los cambios musicales y de los sonidos «más suaves», Baby Ford sigue resonando con una belleza sin igual. Sin embargo, es alguien que recoge sus logros, los comprime y hace que vuelvan a surgir en su propio cosmos sonoro. Por eso crees que puedes escuchar la influencia de los primeros L.F.O. en «On the Floor». «Late Check Out» es una canción tranquila y mágica que, una vez más, enfatiza lo agradable que puede ser el calor sintético. «Bad Friday» demuestra que Baby Ford tiene la habilidad, como muy pocos, tal vez podríamos mencionar a Richie Hawtin, de orquestar un club de forma tan compacta, de llevar al oyente a un espacio cerrado que también es un estado mental. Una vez más, el uso de la voz («Word for One Word») desempeña un papel importante en este sentido. «Grand Central» también es puro techno minimalista, si tomamos, por ejemplo, la dimensión mental como criterio para que una constante acústica en el transcurso de una canción no se perciba como monotonía, sino como un cambio psicológico. Tu nivel de percepción se ajusta de tal manera que cualquier efecto pequeño puede atribuirse a casi cualquier causa importante. En este sentido, los pasajes clásicos para piano recorren «24 Hr», que en realidad se presenta como un subtexto acústico aparentemente interminable sobre la vida cotidiana. La mezcla de voces de «The Healing», la última canción, recuerda al house de Chicago, Felix the Housecat, de cómo sale a la luz desde el abismo de una oscura reverberación, sanando a través de la música, un tema constante, especialmente en la música house. Ese es el antiguo secreto del techno. Nunca se sabe cómo experimentará la canción al día siguiente, si brillará como la noche anterior o simplemente será otra canción. Una y otra vez, las pistas despliegan sus propias leyes acústicas. Y por último, pero no por ello menos importante, «Ambo», al estilo de Robert Hood, llegará a los clubs en forma de single de 12 pulgadas en primavera. Todo sigue siendo como siempre ha sido. Baby Ford no hace concesiones al mundo del pop, independientemente de la cantidad de ideas, sonidos y diversión de los antiguos modelos pop que utilice. Alguien escribió una vez lo siguiente sobre él: «Esto es TECHNO como sistema de creencias. El techno tiene una forma natural de decidir si algo se ha hecho con la actitud correcta o no».