Tetera Silbadora De Acero Inoxidable 3 Litros

Descripción

Tetera Silbadora 3 Litros Acero Inoxidable

MARCA: Grunberg

BASE DE DOBLE FONDO , PARA MAYOR RESISTENCIA Y DISTRIBUCIÓN DE CALOR

ACERO INOXIDABLE 18/10

Caracteristicas:
Silbadora
Acero Inoxidable de Calibre Pesado
Acero 18/10
Capacidad 3 Litros
Acabado Brilloso Espejo

Preguntas Frecuentes:
¿Por qué se ensucia tanto tu tetera de acero inoxidable?
Aunque sólo la uses para calentar agua, ésta al subir de temperatura precipita depósitos de cal y minerales. La dimensión de estos depósitos depende mucho de la composición del agua de que se trate.

El acero inoxidable es un material fabuloso para usarlo en la cocina: es duradero, saludable, perfecto para cocinar. Si bien una de las ventajas es que no se oxidan pueden presentar algunos problemas de limpieza difíciles de solucionar debido al cal y minerales que posee el agua.

Es relativamente fácil que aparezcan manchas en el acero inoxidable. Éstas pueden estar producidas por la sal y los minerales que lleva el agua. En ningún caso afectará al buen funcionamiento del utensilio, pero por un tema estético a menudo queremos saber cómo eliminarlas. por lo tanto, no son considerados defecto de material o fabricación.

Es fácil que queden manchas de agua, producidas por la cal y otros minerales que el agua incorpora. Puedes eliminarlas con un poco de bicarbonato sódico: echa un poco de bicarbonato, friégalo con un paño húmedo o un cepillo, enjuaga y seca al momento. También puedes limpiarlas con un poco de vinagre y un paño suave. Puedes Conseguir muchas formas de hacer la limpieza.

Las sales y minerales que posee el agua es uno de los principales motivos por el que aparecen manchas en el acero inoxidable, y eliminarlas no es nada fácil, porque es abrasiva y puede haber penetrado de forma intensa en el acero (a pesar de seguir éste funcionando correctamente). Puedes intentar eliminar esas manchas blancas de sal con vinagre. Si no salen, prueba de hacer una pasta de bicarbonato de sodio: con la sartén u olla seca, dispón una cantidad generosa de bicarbonato en el fondo, y añade un poco de agua para que se genere una pasta. Deja actuar unos minutos y frota con un paño seco o una esponja.