Cnidoscolus Aconitifolius | Chaya

Descripción

2 ESQUEJE
de 30-40cm
Cnidoscolus Aconitifolius | chaya

Cuando inicié mi huerto urbano pensé en tres cosas importantes que deberían tener mis plantas: 1) que fueran plantas perennes, es decir, de larga vida (la mayoría cumplen su ciclo de germinación, crecimiento, reproducción o cosecha en uno o dos años) 2) que fueran de fácil mantenimiento; es decir, resistentes a plagas, sequías o enfermedades y 3) de alto valor nutricional, que fueran ricas en nutrientes, no es lo mismo una lechuga, que es básicamente agua, que espinaca, que tiene vitaminas, minerales, entre otros componentes.

La chaya fue de las primeras plantas que integré al huerto al cumplir estos requisitos ampliamente. No se reproduce por semillas o es muy complicado. Un esqueje o corte del tronco de una planta madre fue el método que usé para obtener plantas propias; es el más rápido y efectivo.

Es un arbusto nativo de la península de Yucatán y domesticado por nuestros ancestros mayas hace miles de años, que, junto con el maíz y el cacao formaba ya parte de la dieta de las poblaciones humanas.

Es fácil de reproducir y aún más de cuidar, una vez establecido son pocas las plagas que atacan y bajo condiciones adecuadas produce un constante suministro de follaje, son las hojas la parte comestible de la planta y en donde se concentra la mayor cantidad de nutrientes, siendo consideradas no sólo alimento sino medicina.
Tienen que someterse a un proceso de cocción en recipientes que no sean aluminio, pero te recomiendo busques en internet distintas formas de preparación a fin de integrar estas hojas a tu dieta o de tu familia.

Ya hace un par de años que consumo Chaya como parte de mi alimentación, sobre todo en el desayuno agregando las hojas cocidas a mi desayuno en distintas formas. En mi huerto son de esas plantas que se voy a tener disponibles por años, brindándome una gran sensación de seguridad al saber que tengo comida de alto valor nutrimental justo al alcance de la mano.

Puedes sembrar Chaya en macetas o contenedores de buen tamaño, en un rincón del jardín o en la calle protegiéndola de animales callejeros a fin de evitar contaminación. Crece sin problemas en la Ciudad de México y estoy seguro no tendrás problema en que se adapte a cualquiera que sea la región del país que te encuentres.

Se paciente al plantar el esqueje. La recompensa es grata una vez empiezan a salir los primeros brotes. Esta planta mexicana debería estar en todos los jardines y espacios como parte de una estrategia de autonomía alimentaria de cada familia mexicana.

Somos afortunados al tenerla, aprendamos a aprovechar sus propiedades, apreciarla y cuidarla.